Ha habido un indiscutible aumento en el número de venecianos que sufren una
crisis mental tras el advenimiento de la Herida de los Cielos. Es ampliamente
aceptado en toda la ciudad que este fenómeno antinatural ataca a la mente, al
igual que el insomnio y la tensión producida por el drástico cambio, en los
habitantes de la ciudad. Lo que solo unos pocos entienden es que existe una
correlación directa entre la nueva afluencia de magia y el efecto que produce en
la mente humana. El vínculo entre la locura y la magia no siempre fue la
principal preocupación de los médicos que trabajan en el Ospedale San Servolo,
pero desde que la Herida de los Cielos destrozó el firmamento, se ha convertido
en su único objetivo.
Fundado en 1753 en la isla de San Servola, una isla en donde
se pueden contemplar siglos de historia, el Ospedale es el hogar de los Doctores
y sus experimentos. Originalmente, fue fundado como un hospital psiquiátrico
para albergar y tratar a los mentalmente inestables de Venecia. Sin embargo,
casi tan pronto como se abrió, la institución tuvo problemas financieros ya que
el gobierno de Venecia perdió interés en el proyecto. Con el tiempo, la
aristocracia se dio cuenta de que los médicos podrían ser de gran utilidad para
ellos, ya que le hacían generosas donaciones al Ospedale a cambio de éstos
recibir a miembros de la familia no deseados. Pronto, el Ospedale se llenó de
hijos bastardos, delincuentes buscados y miembros de familias adineradas
abandonados, dados por muertos.
Originalmente, el Ospedale era fiel a su misión de tratar y
cuidar a los locos, utilizando las mejores prácticas conocidas en el momento con
las que trataron y cuidaron a los encerrados en el hospital. Los estudiantes
vinieron de todas partes del mundo para estudiar, por una cuota, por supuesto.
Con el tiempo, los experimentos y tratamientos comenzaron a incorporar técnicas
nunca antes vistas, algunas incluso impregnadas de misticismo. No pasó mucho
tiempo antes de que estos estudios condujeran al reino de la magia, y el
Ospedale cambió de un lugar para tratar a los enfermos mentales a un lugar para
estudiar magia y su vínculo con la locura.
Este estudio casi inevitablemente condujo a lo que solo
puede describirse como tortura. Los internos, incluido el ex jefe del Ospedale,
fueron torturados diariamente bajo el pretexto de la investigación. Se abandonó
toda pretensión de encontrar una cura para los enfermos mentales, y su
"investigación" se convirtió en el primer y único objetivo del
Ospedale.
Descubrieron que el dolor, la tristeza y el sufrimiento
aumentaban la capacidad de un individuo para percibir y su susceptibilidad a
las fuerzas que controlan la naturaleza y al mundo que los rodea. Los Doctores continuaron
con sus experimentos para aprovechar este poder por sí mismos.
Cuando se abrió la Herida, los Doctores se repartieron entre
sus experimentos y el trato a los ciudadanos de Venecia; sus temidas máscaras hasta
llegaron a convertirse en un símbolo de esperanza para algunos ciudadanos a
medida que la enfermedad los atrapaba. Fue en este momento que los Doctores
finalmente descubrieron que podían almacenar el poder que los locos podían ver
y sentir en su tormento. Este poder podría ser capturado y almacenado dentro de
gemas especiales como cristales implantados en los afligidos y utilizados por
los Doctores.
En los años transcurridos desde que se abrió la Herida, los Doctores
han crecido y desarrollado su capacidad para generar y almacenar este poder,
aunque para hacerlo necesitan a diario nuevos sujetos para torturarlos y
usarlos. Por lo tanto, los Doctores salen por la noche esperando capturar
nuevos sujetos: el extraño solitario, el visitante errante y los desamparados
pueden acabar en manos de los Doctores, encerrados en el Ospedale y torturados
por lo que queda de sus vidas. Una vez casi muertos, sus cuerpos se usan para
convertirse en asistentes de laboratorio o en carroñeros. Durante el día, son
benevolentes y se dirigen a la ciudad para tratar y atender a los enfermos,
pero esta es solo una oportunidad para explorar a las víctimas de esa noche.
Incluso los Guardianes no son más que esclavos con lavado de cerebro que siguen
las órdenes de los Doctores sin pensar y con una lealtad inquebrantable.
Los Doctores están extendiendo su influencia por todas
partes, desarrollando armas para vender en todo el mundo, transformando
animales en máquinas de matar sin voluntad y, por supuesto, continuando su
investigación sobre el vínculo entre la locura y la magia, creando nuevas
formas de aumentar el sufrimiento de estos individuos para obtener mejores resultados.
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